Conoce los tipos de memoria que usas y no sabías

Tu supervivencia depende de tu memoria... saber quién eres, recordar experiencias anteriores, diferenciar lo que es seguro de lo peligroso es vital.
Tu memoria tiene dos componentes principales: la memoria constante que trabaja en los pensamientos que están activos en tu mente, y la memoria de almacenaje, que se encarga de los recuerdos y acontecimientos del pasado, las habilidades y los hechos que conoces.
1. A corto plazo (de trabajo constante)
Es temporal. Su principal característica es su baja capacidad – que se satura rápidamente. Podemos retener, en promedio, siete elementos no asociados (como letras, palabras o números) durante unos minutos. Esto se llama “lapso”.
Los psicólogos se dieron cuenta de que la memoria a corto plazo está en uso constante a medida que hablamos, pensamos, y actuamos, por lo que comenzaron a referirse a ella “memoria de trabajo constante” para enfatizar su papel activo.

2. Episódica ( de eventos personales)
La usamos para responder a preguntas como: “¿Qué hiciste el fin de semana?” o para recordar la primera vez que viste la nieve o nadaste en el mar. Recuerdos, especialmente los episódicos, se recuperan más fácilmente mientras más dramáticos son.
Si piensas en los eventos más especiales de tu vida, tales como fiestas y cumpleaños, lo más probable es que los recuerdes claramente porque se destacan por alguna razón excepcional, ya sea buena o mala. Los recuerdos ordinarios, por el contrario, tienden a mezclarse entre sí.

3. A largo plazo
Todos los hechos que sabes, todas las cosas que puedes hacer, muchos de los acontecimientos en tu vida, además de todas las cosas sorprendentes que ni siquiera sabías que sabías, constituyen el enorme caudal de conocimiento que comprende tu memoria a largo plazo.

4. Semántica (hechos)
Es nuestro almacén de conocimientos generales: hechos, conceptos y vocabulario. Es la que nos permite responder a preguntas tales como, “¿Cuál es la capital de Italia?” Sabemos las respuestas, pero generalmente nos hemos olvidado de dónde, cuándo y cómo los aprendimos. La memoria semántica y episódica, a menudo se superponen cuando hablamos de sucesos pasados.
Es gracias a esta es que conocemos el resultado de la última elección nacional. Sin embargo, la importancia política del evento también nos permite recuperar las memorias personales que asociamos con él, que provienen de la memoria episódica.

5. Procedimental (habilidades)
Aquí se incluyen habilidades físicas y mentales adquiridas con el tiempo, como montar en bicicleta, aprender a escribir o utilizar correctamente un teclado. La mayor parte de nuestro conocimiento procedimental se utiliza de forma automática y sin recuerdo consciente de cómo aplicarlo. La memoria de procedimiento también se conoce como la memoria implícita o habitual.

Mientras que algunas habilidades que se aprenden como leer o andar en bicicleta, aguantan sin mucha práctica, otras como hablar otro idioma o tocar un instrumento musical tienen un carácter de “usarlo o perderlo“, y hay que hacer un uso regular de ellas, si aspiramos a que sean retenidas.
¿Tendrás suficiente memoria para recordar esto?
Fuente:RD