Ejercicios Contra El Dolor De Espalda

El envejecimiento es parte de la vida, y la columna también envejece, pero los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir los problemas de espalda. Cuanto más tempranamente adoptes hábitos saludables para tu espalda, mejor calidad de vida le espera en un futuro. Manten una vida activa realizando ejercicio, como mínimo 3 veces a la semana.
Si trabajas sentado muchas horas, fíjate de estar correctamente sentado y cada 45 minutos realiza ejercicios de movilidad y estiramiento de tu columna Si trabajas cargando pesos, usa los cinturones de protección lumbar Si eres ama de casa, ten cuidado al agacharte, hazlo flexionando tus rodillas y no arqueando tu espalda Evita el sobrepeso, sobre todo si sufres de dolores lumbares Evita el cigarrillo (los problemas circulatorios provocan mayor daño en la zona) Duerme de costado, con un almohadón entre las piernas y una almohada que mantenga tu cabeza alineada con el resto de la columna. Cuida tu salud mental evitando el estres y la fatiga.
Un estudio reciente afirma que se han duplicado las estadísticas en cuanto a dolor de espalda desde 1990. Ahora, una revisión de 14 estudios indica que la ejercitación de músculos inactivos puede potenciar una mejora en un 15 por ciento. La clave es trabajar los músculos profundos del tronco, que soportan y controlan la espina dorsal. Para evitar complicaciones:
1. Recostate sobre tu espalda con las rodillas dobladas y la planta de los pies sobre el piso. Manten tu columna en una posición neutral (no arqueándola ni presionándola contra el suelo). Levanta la pierna izquierda; al mismo tiempo, levantá el brazo derecho y deslizalo hacia atrás hasta apoyarlo horizontalmente sobre el piso. Volvé a la posición del inicio; repetí el ejercicio en el lado opuesto. Hacé cinco repeticiones. Gradualmente incrementá el movimiento hasta llegar a diez.
2. Con manos y rodillas en el piso, y la columna en posición neutral, estirá un brazo hasta dejarlo paralelo a la línea del suelo. Bajalo; luego levantá y bajá el otro brazo. Repetí la operación cinco veces. Después estirá una pierna hacia atrás, en línea paralela al piso. Bajala; luego levantá y bajá la otra pierna. Repetí cinco veces. Trabajá hasta estirar un brazo y la pierna opuesta a él, simultáneamente; de modo gradual incrementá el movimiento hasta llegar a diez.
Fuente: RD